sábado, 13 de noviembre de 2010

Más palabras

            La vida avanza demasiado rápido, no nos damos cuenta de todo lo que ha pasado frente a nuestros ojos. Y de acuerdo a esto nace una pregunta crucial: ¿Hemos sido ciegos voluntarios o involuntarios a estos sucesos?
            A veces me pongo a pensar sobre qué pasaría si la vida se proyectara en cámara lenta. Podríamos abrazar todas las oportunidades que se nos presentan y hacerlas nuestras, podríamos optar y tener tiempo para decidir, más a conciencia, los pasos a seguir para tejer nuestra propia historia. Pero al caer nuevamente en la realidad, me doy cuenta que todo sigue su curso, que cada segundo que avanza ya es parte del pasado y que la vida tiene una vida muy corta.
            Es imposible saber si tendremos el tiempo suficiente para poder realizar nuestros sueños en este mundo tan revolucionado donde con suerte alcanzamos a sobrevivir, pero también hay momentos en que me he dado el tiempo de pensar en lo que he hecho, en el camino recorrido, en el por qué hice cierta elección y no otra. Hago conciencia de mí mismo y puedo mirar desde mi propio interior; me doy cuenta que he sido ciego muchas veces, y lo más terrible de todo es que la mayoría, voluntariamente. De tanto dar vueltas en la mente a las posibilidades que se nos presentan, podemos llegar a nublar el destino próspero de alguna idea o algún sentimiento que, por mínimo que sea, podría marcar precedente y ayudarnos a alcanzar esa felicidad, que a veces parece tan utópica.

1 comentario:

  1. Una vez alguien me dijo... "mi amor tú estai enferma... porque pensai mucho" y sabes... tenía razón. Así que ya no pienso tanto y me concentro en no perderme lo que quiero y vale la pena vivir ^_^¨

    ResponderEliminar