A veces, es tan difícil encontrar quien pueda comprender lo que uno piensa y, principalmente, lo que uno siente... A veces, siento que todo lo que soy sólo importa hasta donde termino yo mismo... A veces, grito tan fuerte y nadie oye... A veces, lloro en la soledad autoinfringida dentro de la incertidumbre de la vida y de la muerte... Y vuelvo a gritar tan fuerte y nadie oye...
domingo, 28 de noviembre de 2010
SIN RETORNO
Cuando todo oscurece, lo mejor es dar el paso y dejarse llevar. Quizás, el cruzar el límite sin retorno signifique el encuentro de lo que nunca pudo ser, pero, el cómo y cuándo decidir hacerlo, puede llevar toda una vida. Hoy perdí compartir un detalle y es lo único a lo que puedo aspirar. Cada vez me acerco más al suspiro que se ahoga en ese adios prematuro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario