Nunca entenderé el por qué existen imágenes de situaciones que nunca van a ser realidad, por qué la mente nos traiciona mostrando una verdad que visualiza lo que podría ocurrir si nuestros sentimientos más ocultos se entrelazaran jugando a ser. Te vivo en las imágenes del sueño que proyecta mi mente, enrostrándome la implacable y dura verdad de lo que se vive en silencio y del saber que una palabra o acción, que pueda romper esta utopía, podría provocar el caos total y, sin lugar a dudas, un rompimiento de todo lo que se ha construido hasta ahora. Sin embargo, los sentimientos están y son cada vez más fuertes, lo que hace que el convivir cada día sea más complicado y confuso.
¿Qué hacer?, es la pregunta que ronda mi cabeza y que no me deja tranquilo. Por ahora, mi único consuelo es compartir el mismo presente, doloroso y real, pero nuestro presente.
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